¿A QUÉ TEMPERATURAS DEBO COCINAR?
Se recomienda cocinar a temperaturas medias. Cocinando a temperaturas medias o bajas los alimentos se cocerán en su propio jugo, manteniendo su sabor y todas sus propiedades nutritivas. Además ahorrará en su factura de electricidad o gas. Es también recomendable centrar bien la sartén sobre la cocina para no dañar el mango o el revestimiento y conseguir así una óptima distribución del calor.
Es importante evitar los cambios bruscos de temperatura. Los cambios bruscos de temperatura (refrescarlas debajo del grifo aún calientes, sobrecalentarlas vacías...) son muy perjudiciales, porque pueden deformar el fondo e impedir que el calor se reparta uniformemente en el futuro.
Precalentar la pieza a potencias medias-bajas antes de usar potencia superiores. Precalentando la pieza a temperatura baja durante unos 30 segundos prolongará la vida de su antiadherente, evitando que se deteriore innecesariamente.